........................esta segunda inocencia
que da en no creer en nada.
Antonio Machado

domingo, 15 de agosto de 2010

También eran mis hijos


     Parafraseo el título de la obra de Arthur Miller porque días pasados he releído mis artículos de escritor-puta (traduzco: los que escribí por (poco) dinero, que ni siquiera fui puta cara, y para un plazo fijo), y veo que algunos no eran, después de todo, tan malos. Esas palabras salieron de mi pluma y mi brazo, y no las escribió nadie más que yo, salvo ciertas  "mejoras" que mis pagadores introdujeron, por fortuna muy fácilmente detectables.
    También eran esos productos hijos míos; hijos de puta, es verdad, pero hijos míos. Nada tiene que ver (o mucho) lo que sufrí al escribirlos, porque nunca antes yo había sido escritor-puta. Nada tiene que ver que el semanario de destino haya caído en un olvido que harto merecía.
    Quién sabe si alguno de ellos haya impulsado a alguien a interesarse por la obra de Borges, a comprarse un libro cualquiera, a ser un poco menos desdichado. Me arrepiento de haberlos repudiado y de que sólo se salvaran del cubo de la basura porque mi mujer se empeñó en guardarlos. Tenía razón, como siempre.
   

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