A un pelota
Cada cual trae al mundo su tarea.
Hay músicos, poetas y pintores,
hay jinetes, soldados y doctores:
y el que nació pelota, pelotea.
Mi amigo (porque lo es) es un pelota
modelo: ¿Cambia el jefe? No le importa:
lo mismo con el nuevo se comporta.
(No cambia su misión, cambia la bota).
¿Es triste condición? ¿Triste papel?
Yo sólo se decir: no va conmigo,
y el resto lo reputo incognoscible.
Lamiendo botas, consigue mi amigo
todo lo que yo que me río de él
sin lamerlas tengo por imposible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario